Tenemos derecho a la rebeldía porque somos libres de explorar y viajar, libres de equivocarnos, libres para sufrir y para gozar.
La rebeldía es a menudo necesaria para encontrar tu verdadero y peculiar camino, tu lugar de sintonía y plenitud.El alma madura que observa, discierne y evalúa, no precisa ya la rebeldía porque honra todos y cada uno de los pasos, los estados y sintonías, pues todas ellas te condujeron a encontrar tu frecuencia.
Hay que ser rebelde. Hay que rebelarse. Hay que explorar. Lo contrario es quedarse en lo conocido, en las costumbres, en los condicionamientos ...hay que romper los moldes ... hay que romperse por dentro ... no dejemos títere con cabeza!!
ResponderEliminarGracias amiga ... toda una exaltación en favor de la rebeldía :)
Besos!
Gracias Victoria, me has pisado los talones (como se dice) cambié un poco la idea casi contestándome a mi misma , por eso cambié algo el texto aunque es más de lo mismo, estoy contigo totalmente,
ResponderEliminarterminaré de completar mi entrada
besitos amiga y gracias
Hola Arianna
ResponderEliminarQué bella reflexión. En teoría, nos encaminamos a convertirnos en esa alma madura. Lo conseguiremos aunque sea un trabajo más largo del que pensamos.
Besotes.
Así es Maria Eugenia, maduramos si sabemos usar de esa libertad con todo lo que conlleva, al final mereció la pena " la espera " y lo que hemos ido soltando en el camino
ResponderEliminarUn besazo para tí , gracias hermosa
Todo lo que experimentamos...todo lo que somos, la rebeldia , los altos y bajos en el camino ...la duda ...la certidumbre...todo, la risa ,el llanto la Gracia en el encuentro...la pérdida, absolutamente todo es importante y lo aceptamos como bendiciones del camino hacia una vida plena e integradora .
ResponderEliminarUn beso compañera y hermana.
Gracias hermana, mi abrazo en ese peregrinar que nos lleva al mismo destino
ResponderEliminarUf!, otro disparo en la diana, además, esas dos partes de la reflexión se complementan describiendo dos fases que todos, más o menos, podemos reconocer. Instalarse en esa "alma madura" sería como una tercera que completase el círculo.
ResponderEliminarAbrazos amiga!!
Redondo!!!!
ResponderEliminarSin embargo, cuando asciendes, el alma contempla cada vez con más ecuanimidad
Gracias querido amigo